Argumento:
Rubén tiene problemas en casa y en el instituto. Su hermano está enganchado a las drogas y eso complica la vida familiar. Por otra parte, los matones del instituto van a por él y a por su amigo Wilson, al que Rubén ayuda y quiere defender de agresiones racistas.
Como la piel del caimán es una novela realista sobre la violencia en el colegio, la intolerancia y los amigos de verdad.
Escribí esta novela inspirado en un episodio real: la agresión que sufrió un muchacho, que fue mi alumno, por parte de una pandilla de chicos de su edad. No les gustó su pelo largo, ni la zamarra con que iba vestido. El episodio se saldó en este caso con un susto familiar y un par de puntos de sutura, pero desgraciadamente algunos acontecimientos no tienen consecuencias tan leves. Las páginas de los periódicos se ven salpicadas a veces por sucesos violentos que tienen por denominador común la intolerancia y el silencio. La primera es consecuencia de la ignorancia culpable: no ver o no querer ver que el otro, el desconocido, aunque tenga una piel o una lengua distinta, es exactamente igual que uno mismo; que tiene los mismos sueños y deseos. El silencio siempre es cómplice de los verdugos. Creo en el poder de la literatura como un instrumento privilegiado para conocer a ese otro que nos atemoriza y para profundizar en los recovecos del alma humana.
Si quieres leer el primer capítulo: